Tengo una historia que contaros:
Hola me llamo Ramón Solano y vivo en la calle... soy ciego.Todas las mañana me voy a la basílica de San Miguel a pedir dinero a la gente que entra en misa. Normalmente me llevo 3€ por misa y puedo comerme un buen bocata de chorizo.
Pero lo mejor son los domingos: cada misa me llevo aproximadamente 5€ (lo que me da para desayunar, comer y cenar).
Este domingo me dispuse a ir a la basílica. Llevaba bajo el brazo izquierdo un cartelito y en el derecho un bastón y un vaso. Entonces me senté en un escalón y escribí en el cartel: soy ciego y no puedo comer.
Noté que empezaba a venir gente. Nadie estaba echando dinero.. hacía mucho frío y la gente corría a resguardarse en la iglesia.
-Hoy tendré que contentarme con una barra de pan- Pensé.
Entonces noto que una persona se para enfrente de mí, me arranca el cartel de las manos durante unos segundos y me lo devuelve...
-Que raro...- pensé.
A los pocos minutos empiezo a notar como caen en mi vaso monedas y billetes, no paraban de caer.
¡Era increíble!
Al terminar la misa, se presentó ante mi la misma persona que me había quitado el cartelito.
-¿Que me has puesto?- Le dije.
Ella me respondió:
Manu A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario