lunes, 28 de enero de 2013

T-100 El Principito

T-100 El Principito:

 Después de partir de la Tierra, pasó por otro planeta. Allí se encontró a un señor que, sentado en una mesa, comía sin parar.
El principito intrigado, se acercó a él y le preguntó:

- ¿Qué haces?-

El señor respondió:

- Comer, para saciar mi hambre, la cual tengo todo el día.-

El principito, sorprendido por la respuesta que, por cierto, no le había gustado nada, le respondió:

- Antes de pasar por aquí estuve en un planeta en el que había niños que se morían de hambre y que darían cualquier cosa por comer un poco de tu comida, en cambio tú solo piensas en tí mismo y comes para saciar tu hambre sin pensar en nadie más.-

El principito indignado con aquel señor continuó su camino de regreso a su planeta.

El planeta del pobre

El planeta del pobre:

Tras visitar al geógrafo, el principito viajó a un nuevo planeta; el cual era el más extravagante de todos los que había visitado. El planeta era de unas dimensiones un tanto pequeñas, y en él tan solo cabían el principito y su peculiar habitante. Aquí vivía un hombre de mediana edad, alto pero con aspecto desvirgado, mirada penetrante y cansada, con una barba espesa y con ropas viejas y sucias.

Por lo que te puedes imaginar se trataba de un pobre .

-¿Quién eres? -preguntó el principito intrigado.

-Un pobre -respondió el hombre, que estaba sentado en el suelo tranquilamente.

El principito se extrañó, ya que era la primera vez que veía un pobre.

-¿Y qué significa ser pobre?- dijo el principito con curiosidad.

-Significa que te faltan cosas, pero, ¿no tienes nada que darme? -respondió el pobre inquisitivamente.

-La verdad es que no -afirmó el principito -pero, ¿qué es lo que te falta?

El pobre cansado de tanta pregunta, al perturbarle su tranquilidad, le respondió tajantemente:

–¡Me falta espíritu!- dijo moviendo airadamente los brazos.

El principito se sobresaltó ante tal respuesta, sin embargo, abandonó el planeta decidido a continuar su viaje.

Chechu P.

El Principito

El Principito:

Después de visitar al geógrafo, al principito solo le quedaba un planeta por visitar antes de ir a la Tierra, pero lo que éste no sabía era que ese planeta le haría cambiar de opinión con respecto a la idea de ir a la Tierra.

Lo ocurrido en ese planeta es algo que no se puede saber así como así, solo queda decir que haber ido a ese planeta fue lo mejor que le pudo haber pasado al principito, pues enseguida fue a su planeta a recoger la flor, a tapar los volcanes y a coger lo necesario para sobrevivir. Una vez hecho esto, el principito se fue a vivir a ese planeta que tanto le había fascinado.

Juan G.

Capitulo propuesto del Principito

Capitulo propuesto del Principito:
Al llegar al siguiente planeta, el Principito pudo observar un lugar diferente, ya que estaba repleto de objetos que no sabía muy bien lo que eran; no daba crédito, mirara donde mirara cualquier objeto llamaba su atención.
Pasó toda la mañana y tarde observando y usando todos esos objetos que le hacían sentir muy feliz pero a medida que iba pasando el tiempo, se dio cuenta de que llevaba todo el día en el planeta sin haber visto a nadie; así que, con su afán de encontrar, buscó por todo el planeta hasta que encontró a un anciano sentado y con cara triste.

-¡Buenas tardes! -Dijo el Principito.

-Buenas tardes. ¿Cómo es que has llegado a parar a mi planeta?-.

-Voy viajando por los planetas de mi alrededor buscando. Debes de ser muy feliz con tantas cosas-.

-La verdad es que no, he tenido todo, absolutamente todo lo que se me ha antojado durante mi vida, pero jamás he conseguido tener algo que ahora ansío-.

-¿Cómo es que sí has tenido todo lo que has querido no tienes lo que ahora ansías?-.

-Por un simple motivo, toda mi vida he sabido pedir, pero nunca dar. Han pasado muchos como tú por mi planeta, se quedaban unos días, mientras observaban las cosas que poseo pero al tiempo se marchaban ya que no permitía que tocasen más que algunos objetos-. Respondió el anciano muy apenado.

-Entonces me marcharé, ya que no sabes dar y no podrás aportarme lo que busco-.
-Pequeño, antes de que partas, quiero al menos darte algo, debido a que quiero enmendar mis errores. 

Recuerda esto por siempre: Actúa en tu vida de forma que las personas que te rodeen, te quieran por quién eres, y no por lo que tienes.-

El Principito escuchó esto y partió con una sonrisa, guardando en su corazón el gran consejo que le había dado el anciano.



< y partió con ese gran consejo en su corazón>



Capítulo XXII (Versión alternativa) - El principito

Capítulo XXII (Versión alternativa) - El principito:

Después de encontrarse con el zorro, el primer hombre con el que se encontró el principito, en la Tierra, fue un deportista.

- Buenos días –dijo el principito.

- Buenos días –dijo el deportista.

- ¿Por qué corres si aquí no hay nada, a dónde vas? –preguntó el principito.

- No quiero ir a ningún sitio, solo me pongo en forma para que, al competir, lo gane todo y así ser el mejor de toda la Tierra –respondió el deportista.

- ¿Qué es competir? –dijo el principito, que no sabía lo que era porque él vivía solo en su planeta y además no era una persona grande.

- Además, así podré fanfarronear delante de toda la gente. Y esto no se lo digas a nadie, yo hago trampas para asegurar que voy a ganar –siguió hablando el deportista.

- ¿Qué es competir? –volvió a preguntar el principito, ya que una vez que hacía una pregunta no se rendía hasta que se la respondiesen.

- Competir es enfrentarse contra otros hombres para ver quién es el mejor –dijo al fin el deportista.

- ¿Y qué te aporta hacer trampas? Aunque la verdad es que tampoco le veo mucho sentido a esas “competiciones” –dijo el principito.

- Fama y prestigio, solo si no te pillan, pero como no van a hacerlo... Ahora déjame que tengo que seguir entrenando, y a ver si puedo entrar en el Barça –comentó el deportista.

-Adiós –se despidió el principito.

-Adiós –contestó el deportista.


  El principito mientras se iba pensó entristecido: “Ojalá que todos los hombres no sean así, tan egoístas y superficiales, sería imposible que me hiciese amigo de ellos. Seguro que tiene que haber deportistas que sean buenas personas y honestas”


Íñigo MSB

Un psicólogo improvisado

Un psicólogo improvisado:
Mañana vuelvo. Mañana vuelvo a ver el Cantábrico. Pero será de lejos. Me refiero a que no hablaré con él. Me refiero a que no hablaré como acostumbro a hacer cuando le veo. Como cuando todos los veranos, después de salir del agua o en una salida nocturna por el paseo marítimo, te sientas, espiras y te pones a mirarle.


Piensas largo y tendido, piensas como si diese igual el tiempo y piensas tranquilo, que es lo más importante de todo. Todo lo que pienses, él te lo escucha y te lo responde durante toda la conversación con un romper sucesivo de olas que, a veces, interrumpe una ola extraviada que desaparece sin hacer ruido, como si se hubiera dado cuenta de que no tenía sitio en la conversación. 

Es en esos momentos cuando repasas tu actualidad o como quieras llamarlo. Es como las míticas charlas con el psicólogo de las películas americanas. Pero este no es un psicólogo cualquiera. Es un psicólogo que, en calidad, está a la altura de Robin Williams en El indomable Will Hunting.



Pero las charlas jamás son así de agresivas. Jamás.

A continuación te levantas y te retiras caminando lento y relajado, disfrutando del aire fresco que corre por el paseo marítimo y del optimismo recién adoptado.

Al día siguiente has cambiado. Es ley. Has vuelto a ser quien te gusta ser y te levantas con las ganas y la actitud suficientes clavar a la perfección el papel del protagonista del anuncio de Keler para el verano de 2010.



Si no pasa nada extraño, este verano volveré a verle y nos contaremos todo aquello que para entonces habrá pasado. Sólo quedan cinco meses.

Manu B

domingo, 27 de enero de 2013

Lección para el principito.


Llego el principito a un planeta muy raro. En ese planeta se decía que habitaba un hombre que iba de planeta en planeta y no se sabía por qué. Cuando el principito llegó a ese planeta, se encontró un instante con dicho hombre, pero este se fue corriendo. Diez minutos más tarde se volvió a encontrar el principito con este hombre y ya le preguntó:

-          Hola, ¿qué tal? – dijo el principito.

-          Hola. Pues un poco cansado la verdad. – Contesto el hombre

-          No me extraña, vas de planeta en planeta todo el día sin descansar y nadie sabe por qué.- Respondió de nuevo el principito.

-          Bueno – contesto el hombre – es que mis amigos me necesitan-.

-          Pero, ¿no te cansas de ir de aquí para allá todo el día?- preguntó el principito.

-          Si mis amigos me necesitan, nunca me cansaré de ir de aquí a sus planetas. Los amigos se ayudan en todos los momentos, tanto si estoy cansado como si no. A mis amigos nunca les faltará mi ayuda si la necesitan porque a mí me gustaría que ellos estuvieron en mis malos momentos, aun estando ellos cansados. – respondió el hombre.

-          Y, si alguna vez discutís ¿seguirías ayudándoles? – preguntó de nuevo el principito.

-          ¡Claro! – respondió el hombre. – Discutir no es sinónimo de enfadarse. Además, nosotros sabemos que uno de los pilares de nuestra relación es la sinceridad y, aunque la verdad a veces duele, siempre lo decimos para ayudarnos no para ofendernos -.

-          Bueno, me tengo que ir – dijo el principito.

-          Adiós – contestó el hombre.

De esta manera, el principito se fue a su último planeta, La Tierra, pensando en la lección que le acababa de dar este hombre.


 Javier T.

Cápitulo XVIII - XIX del Principito

Cápitulo XVIII - XIX del Principito:
El principito llegó al mar y encontró únicamente a un cangrejo.
-Buenos días -dijo el principito.
-Buenos días - dijo el cangrejo.
-¿Dónde están los hombres? -preguntó el principito
-Aquí no hay hombres. Los hombres están al otro lado del mar, donde hay petróleo.
Pero el principito no sabía lo que era el petróleo. Y preguntó al cangrejo:
-¿Qué es el petróleo?
-El petróleo es una cosa negra que hace a los hombres ricos -respondió el cangrejo.
-¿Y por qué quieren ser ricos?
-Porque se creen dueños de la tierra.
-¡Pero el petróleo es una cosa negra! -exclamó el principito.
-Los hombres son capaces de olvidar el color de las cosas.
-Adiós -dijo el principito.
-Adiós -dijo el cangrejo.

Los usos de la sintaxis

Los usos de la sintaxis:

Para explicaros cuales son los usos de la sintaxis, esta entrada la dividiré en dos partes:



  1. Uso escolar: principalmente el uso de la sintaxis en el período escolar sirve o para suspender y tener que hacer el curso de verano, o bien para los que se les de bien, no estudiar teoría y así poder aprobar sin estudiar.
  2. Uso laboral: una vez acabado el período escolar, las sintaxis no sirve para nada. Eso significa que has perdido tiempo y espacio en el cerebro para estudiar algo que ni sirve. 


Martín A.

Los sueños, sueños son

Los sueños, sueños son:


 Me gustaría proponeros una pregunta: ¿cuáles son aquellos sueños que habéis dejado atrás? Porque todos nosotros, desde pequeños o actualmente, hemos tenido sueños acerca de cosas que queríamos ser de mayor, de aficiones que desearíamos hacer, de proyectos que llevar a cabo, de partidos que ganar, etc. Sin embargo, estos sueños no los hemos llevado a cabo por numerosos factores: a veces, somos nosotros los que creemos que no vale la pena intentarlo por pura vaguería o por el simple hecho de que no nos creemos capaces; en otras ocasiones, son otras personas las que nos desestiman de llevar acabo nuestros sueños, con las típicas afirmaciones de "no vale la pena", "no lo vas a conseguir", "es una pérdida de tiempo", etc.


 Pero yo pienso que todos somos capaces de llevar a cabo nuestros sueños, pese a las adversidades que podamos encontrar en nuestro camino; con esfuerzo y constancia cada uno puede conseguir esa meta que se haya propuesto: estudiar esa carrera tan deseada, ir a ese sitio con el has soñado toda tu vida, salir con esa chica que tanto te gusta, etc.

"Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquel que no sueña" - Marie Von Ebner

Chechu P 

Las pilas...

Las pilas...: Mierda no tengo pilas...


Esa es la frase que todo el mundo ha usado más de mil veces.


Las pilas son una de las cosas que siguen la regla de lo perdido y lo encontrado (por casualidad).


Todo lo que necesites rápido, urgente o que lo necesites para terminar el día a gusto, si lo buscas, NUNCA lo encontrarás.

Aunque eso que buscas y no encuentras te llevará a algo que hace un mes estuviste buscando con la misma intensidad, pero que no encontraste. Lo guardarás y lo que ahora buscabas, en un mes lo encontrarás buscando otra cosa.


Eso me esta pasando ahora mismo, y la verdad es agobiante. Necesito pilas para el ratón pero no hay en ningún lado.


Mientras buscaba las pilas en los mandos de todas las televisiones de casa, he encontrado los cascos que buscaba la semana pasada.

Después de mi ilusión por los cascos, se me ha olvidado coger las pilas. Al final  he decidido no cogerlas, así nadie tendrá que estar buscando como yo ahora. Aunque no estaría mal, seguro que encontraría algo.

Gonzalo I

¿Y la filosofía?

¿Y la filosofía?:

 ¿Nunca os ha pasado que os habéis puesto a pensar para qué sirve la filosofía, qué utilidad tiene en tu vida, qué vas a conseguir con esto? ¿Qué no vas a ligar usándola, ni vas a ser más guapo, etc.? Pues desde luego a mi sí, sin ir más lejos al principio de este curso, en las primeras clases se nos planteó la siguiente pregunta: ¿Para qué sirve la filosofía? Como no podía ser de otra forma, a pesar del nerviosismo inicial de esos primeros días de colegio, empezaron a salir una serie de respuestas varias. Aquí va una de ellas (en versión extendida por mí): "Sirve para conocer el porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué del porqué de las cosas"

  Así que si alguien os hace esa pregunta, ya tenéis una respuesta, magnífica en mi opinión, sobre para qué sirve. Y, porque no, yo creo que nunca está de más plantearse a uno mismo tanto la cuestión como la solución que os he dado sobre diferentes aspectos de lo que nos rodea. De todos modos, si no os ha convencido mucho, que para gustos los colores, os dejo a continuación dos citas de dos célebres personajes, que seguro que controlaban mucho sobre esto porque para eso eran expertos filósofos:

"Es preciso que la filosofía sea un saber especial, de los primeros principios y de las primeras causas" - Aristóteles.

"Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta" - Sócrates


  Por cierto, se me olvidaba, no hay nada mejor que la filosofía para rayar la rayada, hacerme caso, os lo digo por experiencia propia.

Íñigo MSB

Viejos recuerdos de profesores

Viejos recuerdos de profesores: Todos en esta vida hemos querido hacer un blog solo para frases de profesores que te dieron clase y quieres recordar como eran solo mirando sus frases, las cuales creías que eran chorras pero si te fijas, algunas se usan, y mucho: (en realidad ninguna se usa porque son frases de profesores)

1.)Al haber corriente, las líneas de la pizarra se borran.

2.)Cóscate de la movida.

3.)Si me rizas mucho el rizo. 

4.)Y luego llega Paco con las rebajas y ya sabes lo que pasa.

5.)Siempre estás en los mundos de Yupi.

6.)El cachas de Arcánsas.                

7.)El que corta el bacalao aquí soy yo.

8.)Gallina buena hace gran caldo.  

 9.)Ni pinchaba ni cortaba.

La siguiente y última frase es una de las que más me gustó recordar porque fue una frase que no había oído nunca. Esta es:
                                       
                                              10.)Por mis pistolas que se hace así.



Martín A.

La posición no importa

La posición no importa:


Según estudios recientes, hacerlo de pie fortalece la columna;
boca abajo estimula la circulación de la sangre;
boca arriba es más placentero;
hacerlo solo es rico, pero egoísta;
en grupo puede ser divertido;
en el baño es muy digestivo;
en el coche puede ser peligroso…
Hacerlo con frecuencia
desarrolla la imaginación;
entre dos, enriquece el conocimiento;
de rodillas, resulta doloroso…
En fin, sobre la mesa o sobre el escritorio,
antes de comer o de sobremesa,
sobre la cama o en la hamaca,
sobre el césped o en la alfombra,
con música o en silencio,
entre sábanas o en el baño.
Hacerlo es un acto de amor y de enriquecimiento.
No importa la edad, ni la raza, ni el credo, ni el sexo, ni la posición económica…
¡LEER ES UN PLACER!


He de confesar que cuando leí esto, antes de llegar a la última frase, pensaba que era otra cosa, no sé si vosotros habréis pensado lo mismo al leerlo, pero a mí me pasó. Antes de leer la última frase pensaba que el que me lo había mandado era un pervertido, pero entonces leí la última frase.
Me sentí fatal por haber juzgado sin saber a estas líneas y a mi amigo. Sonaban muy mal, pero no tenían nada de malo.

La conclusión a la que llego es que no hay que tener prejuicios, hay que confiar en los demás, aunque siempre en un principio nos cueste hacernos amigos de alguien. Hace unos años me hice amigo de un chico que en un principio le veías y no se te ocurría ni mirarle. A día de hoy es una de mis mejores amistades y con él he aprendido muchas cosas y me he divertido como un niño pequeño con una piruleta.

Por eso os animo a no tener prejuicios en un mundo donde priman.

PD: he publicado esto con el miedo de que dejéis de leer la entrada, pensando que es lo que no es, al igual que me pasó a mí cuando lo leí.

Santi D.B

Adiós principito

Adiós principito:
 
Adiós principito:


Un relámpago amarillo centelleó en su tobillo. Quedó un instante inmóvil, sin exhalar un grito.
Luego cayó lentamente como cae un árbol, sin hacer el menor ruido a causa de la arena.

No podía ser, mi principito se había ido y no iba a volver. Todo parecía derrumbarse y lo único que podía hacer era estrechar contra mi pecho el frágil cuerpo del principito. Empecé a llorar como nunca lo había hecho. Este chico verdaderamente me había domesticado y estaba sintiendo la misma tristeza que sintió el zorro ¿Por qué siempre nos abandonan las mejores personas? Siempre son las que se merecen vivir más y siempre son los primeros en irse. Hasta que no se han ido no nos damos cuenta de cuánto nos importaban ni de cuánto influían en nuestra vida. Entonces miré al cielo estrellado y me fijé en una estrella que brillaba como el Sol, empecé a oir unos cascabeles y tan pronto empecé a llorar como dejé de hacerlo. Me di cuenta de que, aunque una persona se vaya, siempre estará viviendo en nuestro corazón y siempre estará a nuestro lado.


Santi D.B

jueves, 24 de enero de 2013

R-14

R-14:
 Son las 17:19, estoy en la ruta como otro día cualquiera, pero teniendo en cuenta que no sabia qué hacer de filosofía, y mi profesor ha dicho que aprovechemos el tiempo de la ruta eso haré.

A mi izquierda un asiento libre, eso relaja, es cómodo pero... ¿Y los demás?

Detrás mío un amigo que no dice mucho pero es amable generoso (me deja bajar el asiento) y no molesta. Al otro lado de la ruta en esa misma fila (atrás) un personaje bastante divertido amable y tampoco molesta. Delante suyo mi hermano, ningún inconveniente.

Todo empieza a ser diferente desde aquí hacia delante, a excepción de algunos casos. Delante mio un tío muy alto y muy muy curioso, muy amigo mio y bueno quizás un poco loco (igual que yo) pero no es un problema, de hecho te ríes mucho con el, pero aun así curioso. A su izquierda en la misma fila pero en el otro lado de la ruta uno que parecía un poco más normal que los demás, pero cunado le conocí me llevé sorpresas que no me esperaba por su apariencia.

Los dos de la fila siguiente son incomodos, hablan alto, gritan, molestan y en esta ruta hay una norma
-silencio-, la pusimos para poder estudiar y dormir por las mañanas y ellos no las respetan. Uno de ellos suele mentir y el otro es muy cotilla (sin ofender), pero los dos al final son muy amables y cada uno te aporta cosas.

A partir de esa fila empieza el ruido, los gritos, y todo lo que niños de 6 años para abajo hacen. El hecho es que es lo peor llegar por la mañana querer dormir y... bueno encontrarte a 20 niños gritando a las 8:00 de la mañana cambiando cromos. Pero luego les cogí cariño y son unos niños bastante simpáticos.

Esta ruta esta llena de gente muy diferente y a todos se les echa en falta cuando no están,  incluso al conductor que le gusta la música clásica como a mí. Tampoco se olvida a nuestro antiguo profesor de rutas...  Aunque bueno el de ahora nos comprende más...

Hay todo tipo de gente y nos llevamos todos bien, ahora que me he puesto a ello terminare con la idea que me ha surgido haciendo esta entrada... Todos somos amigos al final, todos diferentes, pero todos, y si digo todos es todos, hacemos esta ruta la mejor de todas.

A primera vista ninguno de ellos era gente con la que pensaba entablar una relación y menos pensaba entablarla con el profesor pero, aunque todos somos muy diferentes, a primera vista ninguno parecía agradable o semejante a mi, y al final todos eran diferentes de lo que aparentaban.

Diferentes por dentro, esto no solo es aplicable a esta ruta, ni a las demás rutas, sino también a las clases, al trabajo y al mundo en general.


No es bueno juzgar por apariencias.


Gonzalo I.

Cuida lo que es tuyo sino quieres ser tu esclavo

Cuida lo que es tuyo sino quieres ser tu esclavo:

La gente dice que las personas son los únicos animales del planeta que poseen libertad, yo discrepo ante esto. Hace tiempo tuve el gran honor de conocer a una persona que sabía mucho de este tema y me dijo: "ten mucho cuidado con las palabras que dices en un futuro, sino quieres que estas se vuelvan en contra tuya".

Una de las supuestas cualidades que posee nuestra sociedad es la de la libertad de elección. Sin embargo, yo pido que reflexionéis sobre esto y penséis: ¿Es verdad eso de qué de verdad somos libres o, estamos completamente determinados por el mundo y la sociedad en la que vivimos? 

No solo no poseemos libertad sino que estamos determinados por el estado, más bien, estamos controlados por él. En la publicidad se nos muestra una serie de ideales los cuales debemos seguir.

Martín A.



Estás creciendo

Estás creciendo:

Seguro que a todos nos ha pasado más de una vez que hemos llegado a casa con un dolor increíble en el brazo, la rodilla, el tobillo y en seguida se lo decíamos a nuestros padres. Como es lógico, primero a mamá, porque siempre pensábamos que nos haría caso; y luego a papá, como último recurso, pero al final SIEMPRE recibíamos la misma respuesta por parte de ambos: "hijo, estás creciendo..." y esa respuesta siempre nos sentaba mal y al final cada vez que nos dolía algo y se lo decíamos a nuestros padres perdíamos batallas, una tras otra. Al fin, hemos aprendido qué es lo que hay que hacer cada vez que pensemos que nos hemos podido romper algo:

1) Procura que no se enteren tus padres, porque sino te volverán a decir que estás creciendo y volverás a perder otra batalla.
2) Ve al medico para que te arreglen ese trauma que has podido tener.
3) Llega a casa con gran satisfacción y diciendo a tus padres, con una cara especial, algo así como: "menos mal que no os dije nada, porque sino podría haber muerto".


Juan G.

Un gran sueño

Un gran sueño:

 El Sábado 19 de Enero a las cuatro de la tarde, tuvo lugar el partido de fútbol entre C.D.Retamar y el Real Madrid C.F. C. El partido el cual todo alumno de Retamar desearía disputar (yo tuve la suerte de jugar).

En el vestuario, antes del partido, se notaba cierto nerviosismo porque jugábamos contra el Real Madrid, equipo que va primero en esta liga y dicen que es una de las mejores canteras que ha pasado por el club blanco. Javier Carralero, entrenador, se dió cuenta y trató de tranquilizarnos con una charla antes del partido. En esta charla nos dijo que era un premio jugar contra el Real Madrid, que la aprovecháramos, que jugáramos como sabemos y que nos dejáramos las narices en el campo, en definitiva, que demostráramos que somos un gran equipo.

El partido comenzó con una grada repleta de espectadores. En el banquillo estábamos muy nerviosos porque veíamos que el Real Madrid dominaba el partido. El Real Madrid se adelantó primero en el minuto 20 y más tarde en el minuto 30, pero nosotros nunca bajamos la cabeza. En el minuto 40 llegó nuestro primer gol, un penalti que transformó Bruno Acero. Así llegamos al descanso con un 1-2 en el marcador.

En el descanso Javi nos motivó más diciéndonos que estábamos haciendo un gran trabajo y que si continuábamos así sacaríamos un gran resultado.

El partido continuó, y en el minuto 60 llegó mi oportunidad de salir a jugar. Nada mas salir tuve una falta, la cual centré y Guillermo De Lope Rumayor cabeceó estupendamente y llegó nuestro segundo gol. Poco nos duró la alegría porque, en el minuto 70, se volvió a adelantar el Real Madrid. Pero en el minuto 80, tras un córner, llegó el golazo de Luis Arguello. Así terminaría el partido con un 3-3 en el marcador.

Este partido nunca se nos olvidará a los que jugamos. Demostramos que podemos llegar a ser un gran equipo si trabajamos unidos.

Álvaro G.

¿Es Bill Bryson inmortal?

¿Es Bill Bryson inmortal?:

Un día me encontraba sentado en el sofá de mi salón, tomando una cerveza bien fría, y estaba enfrascado en la lectura de los magníficos escritos del señor Bryson. Según pasaba páginas, empecé a reflexionar sobre este escritor, y me asaltaron varias dudas.

En primer lugar, me pregunté si este hombre era excesivamente jocoso, humorista y vacilón. Me explico: antes de adquirir el libro, pensando que el susodicho iba a ser fino cual aguja, me encontré un libro que debería pesar unos cincuenta kilos y era grueso cual puerta de una cámara acorazada. Tales dimensiones contradecían al título del ladrillo, pues muy breve no podría ser la obra.

Después de la primera observación, emprendí la aventura de comenzar la escritura. Según pasaba capítulos, veía que el señor Bryson había hecho infinidad de viajes a distintos lugares, los cuales eran muy bellos e interesantes. Mi duda fue la siguiente: ¿es este señor millonario o es inmortal? Me pregunte esto porque no se puede hacer tantos viajes si no tienes mucho dinero o mucho tiempo. Pensando en esto, me di cuenta que este libro no lo debe comprar muchas personas, por lo cual el escritor no debe recibir muchos ingresos,por lo que concluí que el señor Bryson es inmortal.

Terminadas estas primeras reflexiones del libro, empecé a pensar sobre mis propias reflexiones, como nos enseñan en Filosofía. Durante estas rayadas mentales, conseguí conclusiones muy provechosas:

Esta obra ya es una breve historia de casi todo, pues incluso para escribir un libro sobre células se necesitarían cientos de hojas y Bill ha logrado lo imposible: ¡ha conseguido comprimir millones de años en tan solo 567 páginas!

También concluí que este libro me ha servido para aprender un sin fin de cosas nuevas, me ha entretenido y con él he ayudado económicamente a Bill Bryson.

En un futuro me podrá servir para que sea uno de los ladrillos de la catedral de mi vida y, si no llegase a cuajar esta idea, siempre podría utilizarlo de chaleco antibalas.


Santiago D.B

El vicio

El vicio:

"Estábamos en una fiesta y un amigo nos presentó. Fué amor a primera vista. Desde ese momento empezamos a quedar cada vez más. Quedábamos tanto que ya parecía un vicio. En casa se me veía menos; y cuando nos veíamos siempre había discusión. Hubo momentos que tenía tantas ganas de verla que era capaz de matar por estar a su lado. Me alejaba más y más. Y ya no tenía remedio. ¿ Su nombre?......  Se llamaba cocaína"

Duro ¿no? Lo que es capaz de hacer un vicio. Nos aleja de todo y solo por caer en la tentación de quedar mejor o simplemente de probar. Mucha gente acaba de esta manera, donde llega un momento en que crean tanta dependencia que si no la toman se mueren. El hombre, como bien dice el dicho, es "el que tropieza dos veces sobre la misma piedra".

Como conclusión,nuestra fuerza de voluntad tiene que ser mayor al vicio que aparenta mucho pero el daño que hace es desproporcionado.




Miguel F.




martes, 22 de enero de 2013

Querido yo a los 16:

Querido yo a los 16:

¿Qué tal todo? Lo primero de todo me gustaría decirte que tranquilo, que cuando envejezcas seguirás igual de guapo aunque con unos kilos de más. No tengas prisa por crecer, disfruta del momento y nunca pierdas esa imaginación y entusiasmo que tienes. No te preocupes por el colegio que, si sigues así de estudioso, aprobarás. Tampoco pienses que esos doce años en Retamar no han servido para nada. Te darás cuenta de la cantidad de cosas que aprendiste, los buenos amigos que tenías y que la comida del colegio tampoco era tan mala. No te rayes la cabeza con esa chica y pídela salir, porque con ella disfrutarás toda tu vida y la amarás como a ninguna otra persona. Además, te casarás con ella y tendrás dos preciosas hijas y dos niños un poco traviesos, como todos lo hemos sido. No andes peleándote con tus padres todo el rato porque no compensa y en el fondo, como ya sabes, tienen la razón aunque no lo parezca. Aprende mucho de las personas mayores porque te ayudarán en el futuro, y cuida de ellas porque así te sentirás feliz. Cuando crezcas, no te compres un perro ni seas militar, pero no te preocupes porque te sacarás la carrera de medicina y salvarás muchas vidas.

Pues nada, ya te dejo para que sigas con tu vida y mi último consejo, no dejes de ser feliz.

Firmado: tú a los 80 años.

Pd: no te preocupes tanto por tu pelo porque lo conservarás y no te quedarás calvo.


Santiago D.B

Oda a mi vida

Oda a mi vida

Hace no muchos años me enamoré de una chica preciosa, comprensiva y rica. Con ella podía ser yo mismo: en ella ahogaba mis penas y me escuchaba, me divertía a su lado e incluso la compartía con mis amigos. Esta princesa era de piel color miel, de cabellos blancos y espumosos y de un carácter tan burbujeante que a veces te empapabas de ella. Siempre que la veía había algo que saltaba en mi corazón. Me recorría un gozo interior, una alegría que me desbordaba, una sensación de paz... Pero cuando se acababa el tiempo de disfrutar de ella, dejaba un espacio vacío que daban ganas de rellenar con mi amada hasta acabar impregnado de ella. Cuando pasaba un tiempo en el cual no la veía, intentaba reemplazarla con otras, de menor calidad, tan diferentes a ella que no me daban esa sensación de plenitud que me proporcionaba la compañía de mi princesa. Al final siempre volvía y le prometía fidelidad por siempre. Entonces me volvía a asaltar ese gozo que me hacía no ver más allá de ella, ya fuera noche o día.
Te amo cerveza mía

Santiago D.B