lunes, 4 de marzo de 2013

Dame alas

Dame alas:

Es necesario que para leer esta entrada os pongáis en situación. Poner esta canción mientras leéis y no empecéis a leer hasta que escuchéis las primeras palabras. Por si os gusta la canción, es Wings de Macklemore

Empecemos.

Tenía siete años cuando conseguí mi primer par de zapatillas.
Salí a la calle y estaba como: Mamá, esta almohada de aire de aquí me va a hacer volar.
Entré en la cancha y salté, juro que salté tan alto.
Toqué la red. Mamá, ¡toqué la red!
¡Este es el mejor día de mi vida!
Empezó con un encuentro. Un encuentro fortuito. Fue una pelota , fue una chica. Fue un momento para la historia, para empezar una leyenda que empieza con mi nombre y acaba con mi apellido. Solo un instante que le da sentido a por qué existo. A por qué vivo y tengo a mis amigos. Son compañeros de la batalla. La batalla que libro cada día que me acerca a mi objetivo...
Seré un referente, mejor dicho, lo soy. Salgo a la calle y el mundo me admira. Quiere que le dedique una de mis citas. Una de aquellas que no consiguieron mantener a la que un día fue mi chica. Una de aquellas, de las mejores, de las más buenas. De las que salen hacia el cielo. De las que vuelan. Viajan hasta donde no puedo llegar, hasta el más allá. Viajan al mundo de los muertos, viajan al de los peores recuerdos.
He soñado en las trincheras que la volvía a encontrar... ¡y me miraba!, pero como a un muerto, como a alguien que carece de mis sentimientos tan sinceros. ¡Y me revienta! Pero me desgarra más fuertemente que ella tenga mis llaves y conozca mi interior, conoce hasta las palabras necesarias para matarme de dolor... Y no quiero que sea así... ...empecemos de nuevo... ...soñemos... ...volemos hasta el punto más alto de los cielos. Dame alas. Manu B.

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