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Hay muchas posibilidades de que esta entrada la estés leyendo en un teléfono móvil o iPad, cualquier tecnología de ese tipo me sirve para aclararte algo.
Todos estamos en un siglo de gran avance en todos los campos. La ciencia ha avanzado en poco más de 10 años, más de lo que pudo avanzar en 100. Estos avances abarcan desde el campo de la agricultura hasta la medicina. Todos estos avances tratan de hacer más cómodo nuestro trabajo o nuestro día a día.
Me centraré más en el teléfono móvil. El móvil es algo material, que si te fijas bien (no hace falta aplicarse mucho), es imprescindible para mucha gente. Muchos de ellos son excusados por temas de trabajo pero ¿los demás?. Los demás exceden en su uso diario del móvil, muchos de ellos no son capaces de dejar el móvil en ningún lado que supere los diez metros de radio. Este avance ayuda mucho a los empresarios para responder e-mails más rápidamente, pero no ayuda a nadie a tener una conversación de días sin pausa, una conversación continua que no acaba nunca y que dicha aplicación y la conversación no te dejan levantar la cabeza de las teclas.
Un dato curioso: Alrededor del siglo 19, muchos de los genios de dicha época murieron por atropellamiento. Esto no es de extrañar, ya que van muy concentrados en sus pensamientos, investigaciones y de más.
En 1983 salió el primer teléfono móvil (modelo de Motorola DynaTAC 8000X, Dynamic Adaptive Total Area Coverage (3.995$)) el cual fue un gran avance, comunicaciones más rápidas y en cualquier momento o lugar. El problema es que esto ha llegado hasta tal punto que ya no es: en cualquier momento o lugar, si no: en todo momento y lugar.
Esto es un muro que hace no poder escuchar a NADIE mientras sigas concentrado en tu conversación. Hoy en día se producen más atropellos por gente demasiado metida en el teléfono que por gente concentrada en sus investigaciones.
"El otro día me rajé el dedo de una forma muy curiosa. Por la tarde, yendo en taxi con uno de mis mejores amigos, le conté la historia para que no se preocupara. Él estaba tan metido en una conversación meramente momentánea e irrelevante que a los diez minutos me preguntó por el dedo." Sinceramente es una de las cosas que mas me molesta, que no te hagan caso por una conversación de la cual es difícil acordarse de lo poco interesante y de lo poco que te aportó (hay algunas importantes obviamente). Esos minutos o segundos que parece importante por responder quita otros segundos a la gente que quieres. De ahí viene la frase que se suele utilizar: Ah! ¡no lo he visto! ¡no me he dado cuenta! ¡lo siento!
Si lo usas no te centres tanto, disfruta de lo de alrededor. Te arrepentirás sino.
El primer paso es el primer vídeo, el segundo vídeo es mejor apreciarlo en compañía (el móvil no es un compañero)
DESCONECTA
Awesome scenary
Gonzalo I.
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