A finales de Junio, ocurre un fenómeno paranormal: se acaba el colegio durante casi tres meses. A lo largo del curso te has quejado de prácticamente todo: esa asignatura suspendida injustamente, ese profesor que te tenía manía o aquella semana, en la que apenas dormiste por la infinita cantidad al cubo de exámenes que tuviste.
Si acabas el curso sin ningún suspenso, experimentas una sensación que rara vez sientes; una sensación de felicidad, de libertad o te dedicas a gritar y desatar una rabia acumulada desde hace muchos meses. Estos sentimientos se entrecruzan con aquellos en los recuerdas los buenos momentos vividos durante el año: las bromas a compañeros y profesores, el momento en el que estás en clase y te crees un auténtico soldado al estar recibiendo proyectiles de todas direcciones, o los divertidos partidos de liga en deporte.
Al llegar el verano te alegras al poder quitarte esa presión que significa ir todos los días al colegio, ya que podrás irte de campamento o a la playa, quedar más con tus amigos o pasar más tiempo con tu familia. Sin embargo nunca hay que olvidar esos momentos únicos que solo vives en el colegio.
Os dejo una famosa canción sobre el fin del colegio con la llegada del verano:
Chechu P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario